Santos Inocentes: Lamentando los 8.000 niños asesinados en Tierra Santa desde octubre

POR EL PERSONAL DE LA RED IGNACIANA SOLIDARIDAD | 28 de diciembre, 2023 | en inglés

NOTA DEL EDITOR: Un grupo de socios ecuménicos en Belén compartió lo siguiente con ISN. El grupo coordinó un servicio de oración hoy, Fiesta de los Santos Inocentes, en la Iglesia de la Natividad de Belén para honrar a los 8,000 niños asesinados en Tierra Santa desde el 7 de octubre de 2023. Casi 7,800 de los niños eran miembros de familias que vivían en Gaza.

Estos 8,000 corazones de madera de olivo representan 8,000 niños asesinados en Tierra Santa desde el 7 de octubre. Casi 7,800 de ellos vivían en Gaza. Este es el costo humano de la guerra y de la decisión de no terminarla. Así se ven 8,000 corazones . ¿Cómo se verían 8,000 niños?

En la festividad de los Santos Inocentes, la Iglesia hace duelo por los niños asesinados por el rey Herodes en su furiosa búsqueda del niño Jesús (Mateo 2, 1-18). Hoy en Belén, las comunidades de fe cristiana se han reunido para hacer duelo por los niños asesinados en la guerra actual. Víctimas inocentes del conflicto y de una prolongada injusticia.

Parroquias católicas por todos los Estados Unidos – incluídas algunas  parroquias miembro de la Red Ignaciana de Solidaridad – se han unido con otras comunidades cristianas para apoyar a los artesanos de la madera de olivo en el área de Belén, que tallaron cada uno de estos 8,000 corazones de madera. Por lo demás, estos artesanos han estado mayormente sin trabajo debido a la ausencia de turismo. Estas comunidades de fe recibirán también los corazones para conmemorar las vidas de los 8,000 niños a través de la oración y la acción en sus propios entornos.

Cada uno de estos 8,000 corazones hechos a mano representa la vida de un niño. Cada uno de estos 8,000 corazones representa un llamado a la oración y a la acción. Pronto serán enviados a hogares y al Capitolio con preguntas adjuntas: ¿Cómo estoy alzando mi voz por la paz, el cambio y la justicia? ¿Cómo puedo ayudar a detener esto? ¿Cómo podemos evitar que esto suceda de nuevo? ¿Cómo y dónde puede el amor actuar a través de mí?

Celebraciones litúrgicas como esta se niegan a dejar la última palabra a la oscuridad. Celebraciones litúrgicas como esta le dan la última palabra a nuestras respuestas a estas preguntas. Colocar cada corazón sobre la mortaja, en oración, es una forma de decir: “Yo recuerdo”, “Me importa”, y “Los llevo conmigo” mientras damos los pasos siguientes, cualesquiera que sean, hacia la paz y la justicia. En el lugar y la forma en que nos sea posible; solos o – como hoy- unidos.