Tercer domingo de Cuaresma: En Tierra Santa

POR CHRISTINA LEAÑO | 20 de marzo de 2022
Tercer Domingo de Cuaresma – Lecturas de Hoy
Reflection in English

Hace más de dos años estaba en una iglesia en la ciudad de Nueva York preparándome para unirme a las manifestaciones climáticas globales.

Había un hombre repartiendo botones verdes que decían: “Estás en Tierra Santa. Actúa como tal”. El botón era un recordatorio de las palabras de Dios a Moisés cerca de la zarza ardiente. Fue un recordatorio de que “El universo… muestra las riquezas inagotables de Dios” como dice el Papa Francisco en Laudato Si’.  (Laudato Si’ 86) 

¿Qué significaría actuar como si estuviéramos en Tierra Santa? Podríamos imitar a Moisés frente a la zarza ardiente. Podemos quitarnos los “zapatos” volviéndonos humildes, reconociendo nuestra humanidad ante Dios y estando abiertos a recibir.

Entonces podemos inclinarnos y escuchar.

Tierra Santa

La autora (a la izquierda) en la manifestación climática del 20 de septiembre de 2019. Los botones verdes, mencionados en su reflexión, se pueden ver en dos de sus colegas.

A menudo, cuando vemos algo ardiendo, ya sea figurativa o físicamente, nuestro instinto es ir en la otra dirección. Sin embargo, Dios le pidió a Moisés (y a nosotros) que hiciera lo contrario.  Acercarse.

Y entonces debemos actuar, como Dios llamó a Moisés para guiar a los israelitas a la liberación. Estamos llamados a responder concretamente al “grito de la tierra y al grito de los pobres”. (Laudato Si’ 49)

Reflexiono sobre esta noción de Tierra Santa después de escuchar el llamado del arzobispo ucraniano Sviatoslav Shevchuk a poner fin a la guerra contra su país. Declaró que esta guerra no era solo una catástrofe humanitaria. “Es un ataque irreversible a la creación de Dios que, durante décadas, durante siglos, será imposible de corregir”.

Estás en Tierra Santa. Actúa como tal. Detén esta guerra. Por el sufrimiento del pueblo. Por el sufrimiento de la tierra.

Que en esta Cuaresma nos inclinemos a escuchar los gritos de esta Tierra Santa y seamos lo suficientemente valientes como para actuar. Incluso si nosotros, como Moisés, nos sentimos mal equipados, podemos confiar en el “Yo soy” que nos está enviando.

Reflexión:

  • ¿Cómo podríamos actuar de manera diferente, si supiéramos que estamos en Tierra Santa?
  • ¿Dónde, alrededor nuestro, vemos una zarza ardiente que nos invita a “escuchar tanto el grito de la tierra como el de los pobres” y a actuar?
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